domingo, 9 de abril de 2023

¿DE NUEVO AL RUEDO...?

Hace mucho tiempo no escribía por placer, creo que por pendeja no lo hacía. Hoy casi diez años después retomo este hermoso vicio, y sí digo que es un vicio, pues es la mejor manera de conectarme con lo más profundo de mi verdadero yo.

Ya llevo seis (6) meses viviendo en Bogotá, un sueño de adolescente de colegio cumplido. Siempre había querido vivir sola en la capital de Colombia, que, para mí imaginario, es como vivir en una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. 

Después de que llegue de Argentina, más precisamente de Buenos Aires, me habia prometido no perder mi esencia; sin embargo, esa promesa se hizo difusa por casi 10 años y no sé por qué, o bueno sí sé el porqué, lo que pasa es que no lo logro comprender, es algo complejo para mí y mi terapeuta.

Desde que empecé a vivir a mi manera, me he encontrado con miles de prejuicios, unos propios otros sociales, pero, al fin y al cabo, taras mentales que frenan a cualquiera; pero, de todas maneras, eso para mí no era algo tan dificil de manejar. Ya que, desde ahí, yo misma decidía por donde caminar y con quien hacerlo. 

En el año 2019 decidí que cada que tuviese un motivo, por tonto que fuera, para celebrar, lo iba a hacer, no importaba el cómo ni mucho menos el dónde, el caso era que lo iba a hacer; y así empezó esa manía loca de aventurarme sola por las tierras colombianas, sobre todo a esos lugares tan poco comunes para una mujer que decide emprender un viaje en soledad.

En el 2019 estuve en Pasto, Ipiales y Tulcán; viví la experiencia de cruzar una frontera por tierra en uno de sus peores momentos, ví el volcán Galeras emitir fumarolas y echar cenizas; supe a qué olia el azufre y sentí el frio del macizo colombiano en mi piel. Lloré cuando entré a la Catedral de las lajas, pues le cumplí a mi abuela la promesa de bajar hasta allá y decirle GRACIAS al universo por tenerme ahí en ese preciso momento. Ese viaje me reconecto con ese deseo interno de reacomodar mi vida y volver a retomar los caminos hacia el sur; pues mi lema al igual que el de Mafalda y su amiga Libertad es: "Mi norte es el sur...", y sí es cierto, mi verdadero norte es el sur.

En el 2021, despues de un año de encierro y de muchas sensaciones inexplicables en el mundo y en mi mundo, me monté en un bus por 16 horas y me fui SOLA para MOMPOX. Conocí los arreboles sobre el imponente Rio Magdalena, estuve en la casa donde grabaron la majestuosa obra de Gabo: Crónica de una muerte anunciada, me tomé una cerveza al son de Carlos Vives con la canción "La foto de los dos", estuve en la ventana en donde Escalona le cantaba a la Niña Mayé. Allá en ese hermoso paraíso, cumplí mi sueño y de paso el de mi papá, pero lo mejor de todo es que volví a soñar con viajar, con conocer el mundo, con conectarme con ese espítiru aventurero que recorre mi pequeño cuerpo y mi grande cabeza. 

Entre el 2021 y el 2022 la vida me dio un giro que nunca espere que fuera a dar, digamos que fue de 180°. En el 2021 me embarqué en la vaca loca de montar empresa en Colombia y con unas amigas creamos una Fundación que se llama NO ESTAS SOLA. El viaje de esta aventura sí que fue una locura completa; pero de esas locuras que enseñan tanto, que cuando uno la suelta solo queda decirle: GRACIAS, pues es todo lo que aprendí ahí que esa misma vuelta canela, me puso en el lugar donde era, el lugar en donde mis sueños y mis anhelos más profundos se empezaban a convertir en una realidad que se salia de la virtual.

En el 2022, el año que todo cambio, una amiga muy especial me envío una convocatoria laboral y me dijo que me lanzara, que yo tenía que salir de Medellín para poder seguir volando y creciendo. Pues les cuento que yo le hice caso y me tire como "gorda en patineta" y mande mis documentos a esa convocatoria. Los días pasaban y no daban respuesta, hasta que la respuesta llego y sí mis queridos lectores, la respuesta era: "empezás a trabajar con nosotros, te tenés que radicar en Bogotá y vas a viajar por todo Colombia...", sin dudarlo un minuto dije ahí mismo que sí, que aceptaba (cual novia enamorada), empaque mi pequeño universo en tres maletas y en una semana estaba ya en la capital. 

El proceso de adaptación fue de amores y odios, pero el universo grillesco es tan hermoso, que ellas, mis nuevas amigas paiasa-rolas, me ayudaron a tejer mis alas aporreadas y a emprender vuelo nuevamente y de paso a enamorarme de la capital. De la fuerza que ellas me dieron, encontré mi pequeño y cómodo hogar, encontré parches que me gustan mucho y sobre todo encontré hermandad.

En mi nuevo trabajo he encontrado la satisfaccion de ayudar a las mujeres víctimas de la violencia, he viajado a conocer y reconocer la Colombia profunda; he llegado a lugares en donde nunca pensé estar como: Urabá, Quibdó, Puerto Asís y Tumaco. En estos últimos dos lugares tuve una alta conexión con ese deseo de escribir, volver a mi yo interior y reactivar así mi energía Zen.

Ahora que sigue, no sé, pero sí estoy segura de que la vida me puso en el lugar que era en el momento preciso y que este es el camino que desde pequeña empecé a construir y del cual no me habia percatado. Seguiré defiendo y representando mujeres y miembros de la comunidad LGTBIQ+, seguiré estudiando y sobre todo seguiré luchando por esta causa morada y verde, que es la que en realidad me apasiona.

Espero que ustedes me sigan leyendo, me sigan escuchando y que continúen esperando más capítulos de esta hermosa aventura llamada: CAROLINA. 

miércoles, 25 de marzo de 2015

La despedida de un grande

Al despertarme el día de hoy (marzo 25 de 2015), y revisar mi correo electrónico, leo con asombro la triste noticia de que Juan José Hoyos, mi mentor en esto del periodismo, se retira del periódico El Colombiano; ya no escribirá más su habitual columna de los domingos, y esto lo hace por recomendación médica.

Al leer estas palabras me invade la tristeza y la desazón, pues por él, por sus letras y sus palabras leía el diario El Colombiano, me gustaban y me gustan mucho sus columnas, las cuales siempre tenían algo que ver con algún suceso local o nacional de gran envergadura, en ellas se apreciaba la investigación, la veracidad y sobre todo la objetividad periodística.

Me preocupa que el diario El Colombiano esté perdiendo ese periodismo imparcial, ese periodismo crítico, pues hace poco salió Yoir Akerman, salida que desató un gran debate sobre aquello que sí existe en Colombia: La Censura.

No sé que es lo que pasa en Colombia, sobre todo con los periodistas ricos en información y en narración, quienes se ven en la obligación de abandonar sus líneas, bien sea por salud, por cuestiones de choque de "trenes" o por amenazas; pues hace como 15 días un grupo de "limpieza social" de Medellín amenazó a Ana Cristina Restrepo por su columna sobre Lovaina; ella aún no ha renunciado a su columna semanal en El Colombiano, pero me preocupa que piense hacerlo o que se vea en obligación de hacerlo por su integridad y la de su familia.

No sé qué le pasa a Juan José, espero que no sea nada grave y que más bien le esté cumpliendo la promesa que le hizo a Ernesto Sábato en vida, la de retirarse del periodismo y dedicarse a su pasión que es la literatura. Creo que sí es así, el mismo Sábato hoy está celebrando con el mejor vino allá en ese paraíso en donde ahora se encuentra.

Espero que con estas partidas lleguen buenas letras y que de paso nos abran la puerta a quienes queremos seguir en este sendero de la escritura rigurosa y dedicada, aquellos que queremos ser PERIODISTAS.

Me duele perder esas lecturas y me preocupa que en Colombia los periodistas de gran trayectoria se estén retirando y se estén yendo hacia otros rumbos, están en todo su derecho de descansar y dedicarse al hedonismo en vida; sin embargo, su partida genera tristeza y melancolía, pues ya mis domingos de lectura no estarán acompañados de las letras de mi maestro: Juan José Hoyos.




jueves, 19 de febrero de 2015

Las diferencias que enriquecen los puntos comunes

El 18 de febrero del año en curso la Honorable Corte Constitucional de mi país, Colombia; otra vez demuestra como la doble moral abunda en el país del sagrado corazón. Estábamos a la expectativa de un fallo en equidad frente al concepto de adopción de menores de edad para parejas del mismo sexo; sin embargo, la Corte emitió su resolución de manera negativa frente al tema.
Da mucha rabia e impotencia ver como aún la mojigateria y la doble moral abundan en los que se suponen son los del mejor criterio para tomar estas decisiones acorde a la bien ponderada Constitución Política Colombiana.

Siguiendo este debate ardiente, que lleva ya varios días en los medios de comunicación y en las mismas redes sociales; me encontré con la historia de Catalina Solórzano Martínez y Lalis Solórzano Martínez, unas hermanas que defienden el concepto de homosexualidad y obviamente la adopción de parejas del mismo sexo, desde la cotidianidad de una familia, que las educó bajo los conceptos de lealtad y respeto ante todo, una crianza muy similar a las familias "normales" (conformadas por un padre hombre y una madre mujer); la historia de estas dos mujeres me pareció muy atinada frente al tema, pues en ella se ve como una hermana que es heterosexual, defiende los derechos de igualdad de su hermana que es homosexual, y además logra demostrar en sus palabras que puede más el amor de familia y el respeto por las diferencias del otro, lo que construye lazos familiares y forma personas que no discriminan, sino que por el contrario congregan y aceptan a las personas tal y como vienen. Además con esta misma historia se refuta de una manera muy coherente el concepto de la Universidad de la Sabana, en donde aducen que la homosexualidad es una enfermedad; pues en las palabras de Catalina, se logra entender que su hermana Lalis es una mujer de excelente valores, que es una persona sana, coherente e inteligente, que por el hecho de ser homosexual no es una mujer enferma, simplemente tiene gustos diferentes los cuales son respetables y que lo mejor de todo son apoyados por su familia y amigos, quienes la aceptan y la admiran por ser esa persona que es hoy.

Es un panorama desolador, no se ve un horizonte, sino que por el contrario se ve un vacío profundo frente a un tema que quién sabe cuándo se volverá a analizar en el país del sagrado corazón, además es claro que en Colombia somos muy pocos los que consideramos que los homosexuales tienen los mismos derechos y deberes de los heterosexuales, somos personas comunes y corrientes y por ende no le vemos diferenciación alguna cuando se habla de la aplicación del rigor de la ley, pues la ley como tal es la misma para hombre y mujeres, sean o no heterosexuales, homosexuales, bisexuales o transexuales.

Sin embargo, así con la tristeza que me produce este fallo de la Honorable Corte Constitucional, no pierdo la esperanza de que algún todos en el mundo seamos "C.C: Comunes y Corrientes", pues como lo dicen quienes ya miran la mal llamada discusión de género, desde el post género: Es más fácil mirar los puntos en común que tenemos entre hombres, mujeres, homosexuales, bisexuales y transexules, que quedarnos analizando las diferencias, que son eso DIFERENCIAS. Y sí, yo me adhiero a este concepto, pues parto de la premisa que todos independientemente de nuestros conceptos y criterios, somos personas, somos seres humanos; unos diferentes a los otros, pero eso es lo bonito, que la diferencia es la que nos ayuda a construir esos puntos comunes que son los que nos acercan.

Comparto el estado de Facebook de Catalina Solórzano Martínez, en donde ella expresa su amor, respeto y apoyo a su hermana Lalis Solórzano Martínez.


Cansada de tanto sinsentido, de tanto fanatismo, de tanta ignorancia y por otro lado de tanta indiferencia, decidí también contar mi historia.
Nací de una pareja heterosexual y desde que tengo uso de razón me gustan los vestidos, los accesorios, los tacones y los hombres. Mi Hermana, nació en la misma familia y nunca quiso heredar mis vestidos y mis tacones y los hombres fueron siempre sus grandes amigos y nada más. Fuimos criadas con el mismo amor y respeto, ninguna de las dos tiene trauma alguno con su sexualidad, ni mucho menos fuimos abusadas o estamos enfermas. Simplemente así como a mi me gustan los tacones, a mi hermana le gustan los converse; como a mi me gusta el helado de chocolate, a ella el de vainilla; así, a mi me gustan los hombres y a mi hermana las mujeres.
Leyendo no solo el concepto de la facultad de medicina de la Universidad de la Sabana, sino también muchos otros comentarios de la sociedad en la que vivo (lastimosamente muchos desde el fanatismo religioso) me enteré que según no se qué estudios, los homosexuales son personas enfermas. Ante semejante noticia decidí hacer mi propio estudio (sin dármelas de científica ni mucho menos) y mirar esas supuestas patologías, en una persona homosexual que resulta ser el ser humano que mejor conozco.
Mi hermana, 25 años. Desde su edad preescolar mostró talentos excepcionales y amplias habilidades sociales. Durante sus años de colegio fue siempre, y si me equivoco me corrigen, el alma del salón, del colegio y de la familia. Tuvo una adolescencia más que normal y tranquila (como pocas), jamás tuvo problemas de autoimagen o identidad, fue la mejor amiga de hombres y mujeres y una hija responsable que disfrutó su juventud sin excesos y sin ningún comportamiento que alguien pueda llamar patológico.
A los 18 años empezó a perseguir sus metas profesionales, llegó a nuevos círculos sociales en donde, en muy corto tiempo, descubrieron su talento y su corazón. Hoy es una estudiante destacada y becada por méritos académicos en una reconocida universidad en el exterior; sus profesores, sus amigos, sus compañeros de trabajo y nosotros, su familia, reconocemos en ella no solamente su talento y sus habilidades profesionales, sino sobretodo a una mujer sensata, ecuánime, apasionada pero racional, y sobretodo a una persona muy feliz. Es inquebrantable en sus valores; el amor, la familia, el respeto, la responsabilidad y hasta el compromiso con un país que hoy la cree enferma.
Yo, la heterosexual, la “normal” para muchos, la “sana”, quisiera ser al menos la mitad del ser humano que es ella. Por ejemplo, creo que me he tomado más tragos en la vida que ella, he sido más irresponsable, he tenido que ser tratada por más médicos (ya que estamos hablando de enfermos), y mi historial sentimental es exponencial comparado con el suyo. Les aseguro que si un científico nos estudia (bien sea uno de los buenos o uno de los de la Universidad de la Sabana), me encontrará a mi bastante más enferma que a ella.
Si yo tuviera que escoger entre las dos, a la mejor madre para entregarle un hijo en adopción, se lo entregaría a mi hermana sin pensarlo dos veces.
Catalina Solórzano M"


lunes, 19 de enero de 2015

Platohedro, una plataforma colaborativa para el Buen Vivir

Platohedro, es una plataforma creativa y colaborativa ubicada en la ciudad de Medellín.
Creada por Alex y Lina en el 2004, con el fin de dedicarse a la experimentación artística, la investigación permanente de la cultura libre y la búsqueda del bienestar común, a través de procesos creativos y formativos para todos.

La visión de Platohedro, se basa en el Buen Vivir, construido este a través de una plataforma participativa, que busca cambios sociales integrando la inteligencia colectiva y libre, así mismo su misión se articula con el concepto del Buen Conocer, manejándolo desde el conocimiento abierto, participativo y colaborativo; ya que al igual que Swmak Kawsay de Quichua, Platohedro no se articula con el individualismo, sino que por el contrario, busca que todo esté integrado desde el pensamiento colectivo.

Dentro de los procesos culturales que maneja esta corporación, se encuentran los procesos formativos, los cuales son alternativos, abiertos, participativos, libres y experimentales; buscando de esta manera que todos los participantes se integren a través del Buen Conocer y el Buen Vivir.

Los procesos de mayor impacto son:

MATINEE: Este proyecto está dirigido a niños y niñas de 6 a 14 años, en situación de riesgo de la comuna 8 de la ciudad de Medellín, a través de talleres lúdico - artísticos - visuales, basando su metodología en la colaboración creativa y en la no violencia.

FOCO CRÍTICO: Este es un proceso de acompañamiento, a iniciativas y propuestas artísticas juveniles, donde lo que se busca es resaltar las capacidades de los participantes, y su confianza para desarrollar y sacar adelante sus propios proyectos.

LA JAQUER ESCOOL; Este es un espacio abierto para que todas las personas compartan libremente sus experiencias, prácticas y procesos de máquinas y cuerpos, de cacharreo con la materia electrónica hackeo a los medios, y exploración del arte y la tecnología.

Así mismo, Platohedro, cuenta con una plataforma de comunicación libre y compartida conformada por toda la producción de contenidos, textos, vídeos, audios, fotografías, y diseños, que se ponen para el dialogo con las demás organizaciones a través de la difusión y la liberación, para desarrollar de esta manera el Buen Vivir.

Al ser entonces una corporación artística, Platohedro también ofrece una serie de residencias y pasantías de miembros de colectivos y de organizaciones vinculados al proyecto, generando de esta manera una articulación con nuevas ideas que pueden retroalimentar los proyectos que se van gestando dentro de la casa.

PlatoHedro es entonces, ese espacio abierto para el arte, la comunicación y la cultura, en donde el Buen Vivir y el Buen Conocer, se abran para todos aquellos que creen en estas experiencia y le apuestan a los espacio culturales, como lugares de encuentro comunes.


martes, 25 de noviembre de 2014

La liberación femenina a través del látex de un condón

Empiezo por hacer una simple y básica pregunta: ¿Es normal que una mujer cargue un preservativo en su cartera, tal y como fuera su brillo labial?, personalmente pensaría que sí, no le veo ningún misterio ni tabú al tema, es mas, creo que ya es tan común ese fenómeno, pues en la actualidad las mujeres hemos decidido ser quienes tomemos las riendas de nuestra propia vida sexual. 

Aunque puede que el tema yo no lo considere tabú, sí soy consciente que en la actualidad, todavía hay mucha mojigatería en el aire. Para nadie es un secreto, que entre las mujeres es mucho más fácil hablar de sexo, pues somos más abiertas al tema, lo tratamos sin tapujos, sin temores; somos descriptivas en los detalles, llegando a ser hasta un poco morbosas en nuestras conversaciones; sin embargo, cuando el tema es tratado frente al género masculino, la mayoría de las veces aparece la doble moral, ese silencio incomodo que logra evadir el tema, para evitar de esa manera el cliché de la "chica fácil".  

Mientras viví en Buenos Aires, les pregunté a varios amigos sobre el tema; pues allí era muy común ver a las chicas siempre cargar con su kit personal, el cual estaba guardado en una carterita pequeña en donde siempre había un par de condones, pues nunca se sabia en que podía parar una buena noche de fiesta. El resultado a esa simple pregunta a mis amigos hombre y algunas mujeres también, fue muy variado; pero la gran mayoría de los hombres no le veían problema al asunto, pues entendían que el sexo es algo que compete a las dos personas que están participando del encuentro y que es completamente válido que las mujeres carguen el preservativo y exijan su uso; pero del otro lado tanto hombre como mujeres mostraron su lado "conservador" aduciendo que ese tipo de actitudes llevar a concluir que una mujer que lleve dentro de su bolso o que en su mesa de noche tenga siempre un condón, es una "chica fácil", pues esa actitud demuestra que es una mujer que sólo piensa y desea encuentros sexuales.  

Yo por mi parte, defiendo esta iniciativa, la veo como algo muy normal, pues parto de la premisa que si una mujer toma pastillas anticonceptivas como un mecanismo de protección personal y sexual, porqué no podría entonces cargar un preservativo en su cartera o tenerlo guardado en su cajonera, como un método de prevención frente al contagio de la ETS. No creo entonces que aquellas mujeres que decidan cargar con un condón al alcance de su mano sean “chicas fáciles”, por el contrario yo las considero mujeres maduras, responsables y respetuosas de sí mismas y de su pareja; es mas yo hago parte de ese grupo de mujeres que compran pastillas anticonceptivas no como un método de planificación familiar, sino también que lo hago por un tema de salud y por lo mismo compro condones en el mercado, para tenerlos al alcance de mi mano en caso de necesitarlos.
Soy de las que piensa que una mujer precavida vale por dos, no le veo ningún problema a que las mujeres vayamos al supermercado o farmacia y compremos unos condones normales, tal como si estuviéramos comprando una caja de chicles, o un brillo labial; para mi son elementos de venta libre, entonces yo porque no los puedo comprar y cargar en mi cartera o guardar en mi cajonera. 

No le encuentro problema alguno a esa decisión e iniciativa de protegerme en mi vida sexual, por el contrario defiendo a aquellas mujeres de armas tomar, que participan activamente en las decisiones que conciernen al sexo y que por ello deciden protegerse y cuidarse a si mismas y a su pareja.

viernes, 5 de septiembre de 2014

ARRIBA EL SOL, ABAJO EL DESEO DE DONDE ESTÁ TU ALMA

Una nueva edición de una nota que escribí tiempo atrás, en razón de la partida de uno de los más grandes iconos del Rock en Español: GUSTAVO ADRIÁN CERATI, quien falleció en la ciudad de Bs As, Argentina el 04/09/2014.

Eran casi 40 cigarrillos diarios, una negación constante de la edad, obsesión compulsiva por los detalles y un pasado cargado de excesos, son los rasgos que más salen a relucir en las descripciones que existen de Cerati; pero en público, siempre quiso y logró cultivar una imagen más tenue y menos reprochable.
Por Carolina Martínez.

“Súper cerebro”, era el apodo que él mismo se puso, pues con ese nombre emulaba a aquel personaje que inventó cuando aún era un niño; su poder era ese, el cerebro.

Pasaron más de 40 años y ocurrieron muchas cosas, aún hoy, mientras era alumbrado por unas cuantas lámparas, el recuerdo de aquel súper cerebro, terminó con una feroz ironía, pues desde el pasado 15 de mayo de 2010, Cerati sufrió un accidente cerebro vascular; que lo convirtió en aquello a lo cual siempre le tuvo miedo: un cuerpo y una mente totalmente en “blanco”.

¿Cómo llegó Gustavo Cerati a este estado vegetativo? ¿Qué tipo de vida llevaba la noche en la que sufrió el ACV? En las varias salidas que Cerati tuvo en Venezuela, último país de que visito, se logró evidenciar las exigencias propia de una gira de conciertos; exigencias que iban más allá del estrés laboral y del agotamiento físico; pues todos sus vicios se condensaron en un solo lugar, su cerebro, generando así un accidente cerebro vascular que lo dejó en coma.

Durante los 80´s, cuando aún se vivía una fría y agría dictadura en Argentina, surgió Soda Stereo, un grupo que traía una propuesta renovada de Rock en español, obviamente llena de excesos, que en sí fueron los que empezaron a causarle variados problemas de salud a Cerati, que lo llevaron a convertirse en una persona ansiosa e hipertensa. Parafraseando entonces al mismo Gustavo, en una de sus tantas entrevistas para la Revista Rolling Stone de Argentina, se sobre entiende que los excesos y los límites eran algo ya algo cotidiano: “A lo largo de los años he jugado con el abuso y con la constricción en varias oportunidades, sucede que algunos hemos tenido mejores niveles de alarma".

La vida o el destino, qué se yo, le pusieron a Gustavo varios avisos de que algo iba mal; uno de ellos se presentó durante la grabación del disco Signos, pues el nivel de adrenalina que le producía su nuevo estilo de vida, sólo podía ser sobre llevado con unos cuantos pases de cocaína, produciendo esto un gran agotamiento físico, que lo obligó a internarse en un hospital y presentar desde el estrellado de su banda Soda Stereo. Este primer encuentro con la muerte fue vencido en franca lid por Cerati, y casi nadie se enteró, pues gracias a la majestuosidad con la que él cultivaba su imagen.  
El recorrido entre los excesos, hospitales y nuevamente los excesos, fue repetitivo, no se sabe exactamente cuántas visitas tuvo que hacer a los centros de salud para ser atendido por sus altibajos, sin embargo uno de los hechos que más se recuerda, fue aquel que sucedió en el 2006, cuando ya era solista y tenía casi 40 años; un cigarrillo le produjo una tromboflebitis que lo llevó a terapia intensiva, circunstancia que lo obligó a dejar de lado a su amigo el tabaco por un buen tiempo.
El estrés que le producían sus largas jornadas de grabación y sus grandes insomnios creativos, Cerati volvió a entablar relaciones con el cigarrillo, pero esta vez aumentando a casi dos o más cajetillas por día. Este reiterado exceso era el que escondía la ansiedad producida por ese perfeccionismo que manejaba Gustavo en el estudio de grabación y en la puesta en escena; perfeccionismo que lo mostraba como un grande, pues con cada nuevo trabajo musical, lograba cautivar y satisfacer los deseos de sus seguidores, su más preciado tesoro.

Por más que Gustavo fuese considerado como un artista que se creó entre las giras, tal y como lo define Ernesto Martelli, éste seguía siendo un ser humano de carne y hueso, que en algún momento se iba a explotar de tanta adrenalina. Con Soda Stereo tuvo sus primeros excesos al ser considerado un hit en menos de un año, lo que lo llevo entonces a refugiarse en esos focos “peligrosos” que más de una vez le pusieron polo a tierra, pero que nunca recibieron la suficiente atención.   

Ese hit en tan corto tiempo, se le deben de sumar los triunfos discográficos, los cuales fueron apabullantes, ya que logró editar 15 discos con Soda Stereo, cuatro más con diferentes músicos, grabó 35 videoclips y editó 6 DVD’S, ganó 52 premios y siempre vivió de gira; además como todo buen artista, siempre tuvo a las mujeres más hermosas a sus pies, cometió grandes locuras como tirar un bidet desde la ventana de un hotel, como todo un acto de pura rebeldía; además tuvo excesos, muchos, forzó su máquina y nunca le puso el cuidado necesario a esos llamados de atención que tanto su cuerpo, mente y familia le hicieron en los momentos indicados.

Ni con los 55 años cumplidos, ni con todos los triunfos obtenidos, Gustavo Adrián Cerati, se sintió cansado ni mucho menos debilitado por la vida; pues no concebía su vida en un retiro en las desérticas playas de Cabo Polonio en Uruguay; demostrando así que su gran dicotomía era frente a la aceptación del paso del tiempo y con este la invitación que le hacían de retirarse al menos por un tiempo de los escenarios. Sin embargo llegó la vida y le pasó la cuenta de cobro y lo llevó sin su aceptación a un retiro forzoso de esa vida de excesos, vida que de una u otra forma no quería abandonar.

Ahora mientras todos lo recordamos y lloramos su partida, esta leyenda del rock en español, deja de súper héroe y se convierte en eso en LEYENDA.

Gracias totales Cerati, marcaste la vida de muchos y con tus letras no invitaste a mirar a través de la persiana americana, a ocultarnos bien para desaparecer y separarnos de la especie por algo superior, solamente para aprender a decir ADIOS…

SOS Y SEGUIRÁS SIENDO UN GRANDE, TE VAMOS A EXTRAÑAR.  

martes, 6 de mayo de 2014

¿Y NOSOTROS, LAS VICTIMAS QUÉ?

Gran incertidumbre tenemos todos los colombianos frente al proceso de paz, que se adelanta en la Habana Cuba, entre miembros de Las Farc, ELN y representantes del gobierno Colombiano.
El consenso que existe actualmente, es que la mayoría de los colombianos le estamos apostando a la Paz, ya que preferimos un país en paz a uno sometido a una guerra que ya suma más de cinco décadas y un sin número de víctimas, aunque vale la pena aclarar que todos los colombianos somos víctimas del conflicto armado.
Como si se tratara de una receta que tiene mil y un consejos para prepararla, pero que se sabe bien cuál es el plato fuerte, así mismo se está cocinando la paz, sin embargo el postre es lo que nos tiene preocupados, ya que lo que se viene es un post conflicto al cual se le está apostando, pero no con los mismos ingredientes, ya que en este plato se tiene que servir con más delicadeza, pues su ingrediente principal son: LAS VICTIMAS.
Con la ley de víctimas y la aplicación de la justicia transicional, es necesario empezar a entender el dolor de quienes han sufrido de manera directa los flagelos de la guerra, sin embargo no se puede dejar de lado a quienes no son víctimas directas del conflicto, sino que son víctimas indirectas; ya que todos los colombianos somos víctimas de esta absurda guerra, que de a poco nos ha ido llenando de miedo y de odio, que es en sí lo que se tiene que acabar, para poder hablar entonces de PAZ.
Ahora bien, hay que analizar con lupa todo lo que se viene encima, pues las cantidades de verdad, justicia y reparación integral, de las cuales se beneficiaran quienes sean reconocidos como víctimas, no son pocas; por el contrario el capital monetario y humano que se tiene que invertir en esta parte del proceso es muy alto; es por ello también que fuerzas oscuras, están y estarán interesadas en intervenir de manera negativa, buscando con esto que el proceso se fracture y por ende no llegue a esa reconciliación que es a lo que ahora se le está apostando.
Al ser entonces todos víctimas del conflicto armado, bien sea de manera directa o indirecta, todos tenemos cabida dentro del mismo; es ahí entonces en donde los gritos de paz y de ¡BASTA YA!, son los que más se deben de tener en cuenta dentro del proceso.
Sin embargo, hay que entender que no todas esas voces se van a poder sentar en la mesa de negociaciones, pero vale la pena recalcar que organismos con el Ministerio de Justicia y Derecho y el Ministerio de Agricultura, a través de la Unidad de Restitución de Tierras; están cumpliendo una gran labor al representar a esas víctimas directas en el proceso; logrando así cumplir con los pilares fundamentales de la ley de 1448 de 2011 que son: VERDAD, JUSTICIA y REPARACIÓN INTEGRAL. Ya que con una víctima que se sienta bien representada dentro de este proceso, se puede inferir que el trabajo se está haciendo bien y que por ende vamos por un buen camino, por el camino que nos lleve a ese perdón que es el que más se espera con este proceso de paz.
Pero así como es importante la presencia de las victimas dentro del proceso, es igual o más importante la no re-victimización, puesto que no hay nada más doloroso que el recuerdo de un hecho atroz que acabo con la esperanza de una familia, de un pueblo entero; además hay que entender que estas personas que acuden por ayuda, una ayuda a la cual tienen derecho, son ciudadanas del común y del corriente, no son mendicantes de dádivas estatales y que por lo tanto tampoco solo son parte de las estadísticas.
El otro factor importante por el cual hay que empezarse a ocupar ahora, es sobre qué va a pasar con aquellos miembros de las fuerzas públicas que son victimarios, y con los mismos guerrilleros, cuáles serán sus castigos, pues no es para nada descabellada la propuesta del Fiscal General de la Nación, frente a la creación de tribunales especiales para el juzgamiento de este tipo de delitos, que en sí son delitos de lesa humanidad.
En este largo proceso que hasta ahora empieza y que tiene muchos matices, habrá que sanar heridas profundas y seguir mirando hacia adelante, sin olvidar a aquellos que se han ido de nuestro lado, por esta absurda guerra que de a poco nos ha ido acabando.
Mientras más voces se encuentren dentro del proceso, más diversidad habrá en los diálogos actuales y en los venideros, pues así es la única manera de diversificarlos, y de entender que Colombia es un país diverso y que por ende el conflicto se analiza de manera diferente en cada lugar del territorio colombiano.