domingo, 21 de octubre de 2012

EL AMOR DESPUES DEL AMOR Y SUS 20 AÑOS


El aniversario del disco más vendido de la historia del rock argentino, tuvo su celebración en Buenos Aires, gracias al festival Movistar Free Music, en el espacio abierto del planetario de la ciudad; contando con la asistencia de más de 35 mil personas de casi tres generaciones que han crecido con las letras del rosarino Rodolfo “Fito” Páez.
“¡Buenas noches, bendita Buenos Aires!”, así saludo Fito a todo el público que se encontraba allí reunido para celebrar junto a él los 20 años de historia musical de su disco más vendido.
Fito nos hizo recordar que ya tiene 49 años, pues abrió su repertorio con “Naci en el ‘63 con Kennedy a la cabeza; entre zanahoria y carnes”, haciéndonos a todos testigos de que en ese año nació uno de los cantautores más importantes de la historia del rock en español.
El amor después del amor, nace en 1992 y se convierte en el disco más vendido de la historia del rock argentino, ha logrado vender un poco más de un millón de copias en estos 20 años. Este fue el disco que le dio su chapa absoluta, pues después de este disco Fito creció de manera tal que se convirtió en ese showman grandioso, que se adueña de escenario, destacando a su banda y agitando a su público con cada una de sus canciones.
Durante su puesta en escena Fito agita su cabeza, en búsqueda de aquella nota musical que no logra alcanzar, pero que al final alcanza, como lo logra casi todas las veces. Con el paso del tiempo Fito ha logrado demostrar que para poder tener una buena puesta en escena no es necesario demostrar que un artista tiene que pasarla mal, con El Amor después del Amor, logra crear un gran producto musical, pasándola siempre bien y sobre todo siendo feliz, lo que hace 20 años era todo un suceso y toda una novedad conceptual.
Su nueva banda es un verdadero hit, y así lo demostró cuando llego “La Verónica”, pues al publico nos dijo: “nunca sonó tan bien esta canción como con esta banda”, y todos los asistentes, por mas nostalgia que le guardemos a Claudia Puyo, y sus demás antiguos compañeros de escena, terminamos por darle la razón, ya que la voz de la Colombiana Adriana Ferrer hizo que las notas corales de esta canción impactaran dentro de su público.
El concierto dura un poco más de dos horas y entre cada canción que presenta, Fito cuenta una pequeña historia como la de la creación y composición de la canción “Un vestido y un amor”, la cual le compuso a Cecilia Roth, luego de que ella casi le colocara un cohete para sacarlo de su departamento cuando lo vio llegar de madrugada con media vuelta encima, y de cómo ella se arrepintió cuando en poco tiempo le compuso este tema en un pianito heredado de su gran amigo Charly García, así mismo dijo que no se puede ser injusto con las musas, venerando de esta manera a su gran aliada Fabi Cantillo “Nuestra princesita: hay recuerdos que no voy a borrar”.
En el escenario están Fabiana Cantillo y Celeste Carballo cantando “Thelma y Louise”, las mismas nenas del disco del ’92, tal y como si el paso de estas dos décadas las hubieran alimentado de divinidad y energía dentro del escenario; así mismo se recuerda a Spinetta con su voz virtual en “Pétalo de sal”, generando así un recuerdo imborrable en la mente de todos aquellos que también extraños al flaco. Andrés Calamaro se convierte en un invitado especial en la noche, su voz y su imagen son traídos desde la virtualidad, lo que nos genero entonces a los espectadores esa sensación de que todos estuvieran allí presentes en la misma tarima, acompañando a Fito en esta maravillosa presentación que recorre 20 años de historia musical. 
Ya para terminar la fiesta, cuando llega a las notas de aquella famosa “Ciudad de pobre corazones”, en una furia musical, aparece Charly García, el mismo en persona, con guitarra eléctrica en mano amenizando la fiesta, cumpliéndole el sueño a aquellos pequeños que ya lo habían escuchado, pero que temían no poderlo ver en vida encima de un escenario y más en compañía de su fiel amigo Fito Páez.
Este fue más que un concierto, fue una íntima reunión para la celebración de todos los encuentros generacionales que han ido surgiendo alrededor de las letras de este grande del rock en español FITO PAEZ.

LA BOSSANOVA SE TOMA EL PARQUE CHACABUCO

No solamente septiembre es el mes de Brasil en Argentina, sino que además las infinitas actividades que se desarrollan en su mes, se encuentra también agendado el 8vo Festival Encuentro Bossanova en Buenos Aires. Bajo la idea y dirección de Rosana Tealdi, quien desde hace 8 años dirige el festival, bajo la premisa de reunir a los amigos alrededor de la música, cine y gastronomía brasilera. Convirtiendo este tipo de eventos en algo mas fraternal entre la cultura bonaerense y la brasilera.
Este año hay cine en el Espacio  Urbano, clínicas de instrumentos y muestra de cine. Todos los espacios son abiertos al público de manera gratuita, lo que hace que sea un espectáculo de libre para todos aquellos que quieran acudir al festival.

Describir el festival es una tarea difícil, es entrar en contacto con una cultura diferente a la porteña,  ya que los brasileros se caracterizan por sus tonos alegres, sus sonrisas encantadoras y por su ambiente fiestero en todo momento. Desde la entrada a la sala Estudio Urbano, se puede sentir ese sabor de samba de Bossanova que impregna el lugar.

Asistí al festival con la intensión de conocer un poco más de cerca la cultura brasilera, pero en definitiva lo que más me llamo la atención fue la oferta audiovisual, la cual versaba en su mayoría sobre documentales y argumentales de la historia musical de Brasil; es allí entonces donde decido entrar como espectadora la cinta “O Misterio Do Samba”, la cual es un documental dirigido por Lula Buarque de Hollanda y Carolina Jabor.
Abrir la proyección de la cinta, para el presentador y moderador del conversatorio que se daría al final de la proyección, era una tarea difícil, no podía explicar mucho ya que la misma se explica por sí sola. La sala de proyección estaba medio llena o medio vacía, pero todos los que allí nos encontrábamos, en su mayoría jóvenes, estábamos ansiosos por empezar a ver la proyección de aquel documental que fue abierto con tan solo las siguientes palabras: “La historia de la memoria de la samba en Rio de Janeiro… disfrútenlo…”.

Este documental relata la historia de la cantante brasilera Marisa Monte, una de las compositoras contemporáneas más importantes del MPB, quien para la grabación de su trabajo musical TUDO AZUL, se dedico a investigar y a recuperar casi más de 100 melodías musicales que estaban siendo olvidadas, ya que las mismas eran producidas por los integrantes del grupo de veteranos sambistas de la ciudad de Rio de Janeiro, quienes no tenían la buena costumbre de registrar las letras y melodías que componían en las rueda de samba que solían hacer cada que se reunían.

Luego de la proyección, se abre el conversatorio con una de las directoras del documental Lula Buarque de Hollanda, quien empieza a responder una serie de preguntas que versaban en su mayoría sobre importancia de la memoria musical dentro del desarrollo cultural de cada país latinoamericano, destacando en cada intervención la falta de apoyo por parte de los gobiernos de la región a estas investigaciones que tratan de recuperar esa memoria que en algunos casos tristemente ya se ha ido.

El conversatorio se termina y algunos asistentes se retiran mientras otros se quedan y se deleitan de aquel sonido de samba que siente en el lugar. Un grupo de jóvenes brasileros saca su tambora y empieza a tocar una que otra sonada rítmica, típica de la samba brasilera, lo que hacía que me sintiera en un espacio de Brasil, ellos hablaban en portugués, yo solo entendía algunas palabras, pero con sus sonrisas y miradas entendían que era bienvenida dentro de ese pequeño círculo brasilero que ese miércoles 19 de septiembre visite en el Espacio Urbano del Parque Chacabuco de la ciudad de Buenos Aires.

martes, 9 de octubre de 2012

UN CUADERNO PARA ENCONTRARSE DE NUEVO A PRYPIAT


Confiar en la percepción y escribir a partir del recuerdo de aquello que hemos olvidado…”
Carlos Ríos, El cuaderno de Prypiat

Cada semana se publican novelas que rompen con el silencio que guardan algunas convenciones narrativas, sin dejar de exaltar ese experimento literario que nace al momento de enfrentarse con la hoja en blanco. La  novela “El Cuaderno de Pripyat”, tiene esa extraña cualidad de manejar el hilo conductor de la historia de tal manera, que va llevando al lector a viajar a la antigua URSS, invitándolo a imaginarse esa ciudad joven, que contaba con un futuro promitente. Su autor, se apropia de la escritura, logrando entrelazar la ficción con el análisis etnográfico y antropológico, basando su historia en la mayor catástrofe radioactiva de la humanidad; generando de esta manera que las voces del narrador y del personaje se entrecrucen con aquellas imágenes que se espera que solo se repitan en la imaginación colectiva de los lectores.

El Cuaderno de Pripyat, del argentino Carlos Ríos, es uno de los pocos libros de literatura argentina que he leído, desde que llegue a Buenos Aires. La lectura la comencé hace unos días, en casa de unos amigos, mientras ellos disfrutaban de su tertulia al lado de una buena botella de vino, yo me iba concentrando en el relato ficcional sobre la perla moderna, la ciudad fantasma de Pripyat. Unas 95 páginas de una historia, que me iban entretenido con el pasar del tiempo, invitándome a viajar hacia aquella ciudad Ucraniana, que para ese entonces era la puerta de la modernidad y de la mayor fuerza laboral.

En la historia no hay una narración aburrida, sino que es más bien entretenida, pues el hilo conductor de leyenda, se basa en la necesidad de querer encontrar ese lazo familiar desconocido, pero que el cual se extraña y del que se anhela conocer más allá de las fotos y de aquellos relatos familiares que suelen ser confusos en la mayoría de los casos, ya que se basan en una serie de comentarios, fotos e historias que no se saben si son verdad o mentira, pues el tiempo ha ido generando esa brecha silenciosa, que hace que la misma familia pierda contacto y convierta a aquellos ausentes en grandes misterios. Es por ello que ese suceso en donde aparece aquel extraño video colgado en la página Web de YouTube, hace que la lectura se abra más hacia lo misterioso del secreto y de la suerte que corrió su tío, su esposa ucraniana y su único familiar Piotr, aquel abril de 1986, en las tierras de Prypiat.

Ese paisaje melancólico, lleno de tonos amarillentos y verdosos que genera la radioactividad, que describe con claridad a la abandonada ciudad de Prypiat, como una ciudad anestesiada, inmovilizada y adormecida por toda esas partículas toxicas que abundan en su ambiente, hace que la narración no sea común, sino que más bien se logre entremezclar con una especie de historia zombi, pues sus objetos y personajes logran cobrar vida junto a aquellos restos de esa extraña y abandonada localidad fantasmagórica.

La imágenes que se van describiendo con el pasar de las hojas de la novela, describen un Prypiat distanciado de la realidad por casi más de un milenio; pero Malofi, quien es el conductor especial de esta historia, no pone atención en la soledad, ni mucho menos de la tensión se siente en el lugar, sino que sigue adelante con su misión, contando siempre con la ayuda de sus dos extraños guías, que suelen tornarse peligrosos por sus asiduas actividades de caza y trafico dentro de la zona de “exclusión”, buscando siempre seguir el rastro de su familia, el cual se quedo perdido en una parte del tiempo, así como se quedaron suspendidas en el aire las partículas de material radioactivo que salieron con la explosión nuclear de Chernóbil.

El relato de los hechos que construyen la novela, para su autor Carlos Ríos, van componiendo una historia que cuenta con la presencia de niños, poetas, artistas y animales ucranianos, así como también se aprecia la compañía de personajes tan literarios como aquellos bueyes que adoran la revolución al son del sonido lúgubre que pueden producir los violines y los chelos rusos, los cuales se niegan a abandonar los alrededores de la planta nuclear de la antigua Unión Soviética, más conocida como la planta de Chernóbil; haciendo esto que toda la historia se sienta tan real como aquel extraño video que impulso al personaje a querer seguir adelante con su búsqueda de aquellas huellas familiares que por más que produzcan rabias e impotencia, y a la vez solo se conozcan a través de relatos que suelen ser fraccionados y hasta inventados, se siente la necesidad de apreciarlas con los propios ojos.

MIS RECUERDOS DE INFANCIA


10 de diciembre de 1993, clima propio en la ciudad de la eterna primavera, Medellín, no se tenía, pero para mí, era un día soleado, un día en donde las golondrinas se paseaban por mi ciudad compartiendo mi felicidad, pues era el día en que ese sueño tan anhelado por una niña de 7 años, que para ese entonces era hija única, se hacía realidad, pues llegaba mi hermano, mi compañero de juegos y mi mejor amigo y mi confidente de por vida, era el día en el que se empezaba a tejer esa amistad y esa compincheria que se tiene entre hermanos.

La casa estaba arreglada, mi cuarto, que desde ese entonces pasaría a ser su cuarto, estaba organizado, de manera estratégica para recibir ese nuevo miembro de la familia, que desde hacía mucho tiempo estábamos esperando, en especial yo.
Es cierto, Daniel no llego como llegan todos los bebes, que, para la inocencia de una niña de 7 años, llegan a través de un balón que se esconde en la barriga de la mama, no, a Daniel lo trajo la esperanza, el deseo, el anhelo, lo trajo la navidad.

Desde el momento en el que recibí la noticia de que mi hermanito llegaba a casa en pocas horas, la ansiedad me empezó a brotar por los poros, no sabía qué hacer, como actuar en ese tan esperado momento; mi mamá no sabía qué hacer conmigo, mi papá mucho menos, pues ellos trataban de explicarme la manera en cómo debía de recibirlo, pero a su vez entendía mi desespero, pues mi mayor sueño se estaba empezando a convertir en una realidad. Es más, creo que por eso fue que me enferme, porque mi sueño más anhelado se había hecho realidad y yo no sabía cómo, ni cuando, ni mucho menos donde había ocurrido todo. A pesar de que mi padre es médico y mi madre es enfermera, se preocuparon tanto que salieron conmigo para urgencias, pues ya mi estado de ansiedad para ellos no era algo normal y también ellos estaban ansiosos, lo que no les permitía actuar como galenos, frente a su hija, que se encontraba en un shock de felicidad latente por esa nueva vida de pilatunas que estaba por comenzar.

Recuerdo tan bien la oficina en la que lo estábamos esperando, recuerdo que era como amarilla, ubicada dentro de una vieja casona de la zona céntrica de la ciudad de Medellín; así mismo recuerdo también que llego una señora con un bebe muy grande en sus brazos, que llego con mi hermanito, con una bolita, una bolita que era mía, solo mía, porque era mi regalo, era mi esperanza.

Los días pasaron, Daniel empezó su proceso de identificación y de crecimiento, llenado mi vida de alegría.
Dos años más tarde llego nuestro compañero de juegos, Tobías, un lobo siberiano, que sería nuestro perro y ahí si se nos completó la familia, papá, mamá, hija, hijo y mascota; yo tenía como unos 10 años y me sentía plena, pues no tenía más que pedirle a la vida, ya que esas eran mis felicidades completas.

Disfrutaba de ver llegar a mi padre de sus turnos médicos a jugar con Tobías y Daniel, revolcándose en el suelo, entre risas, balones, ladridos y juegos, así como también me producía una felicidad infinita escuchar a Daniel, cuando de la nada salía gritando por el pasillo cada que llegaba visita a la casa, para ofrecerlo de la manera más tierna y amable “¿Quiere un tintico?”. Mi madre que siempre estaba dispuesta a jugar con nosotros sin importar la hora, ni el cansancio que tenía en su espalda y en su mente, por una larga jornada laboral en un hospital público de alta complejidad, así mismo siempre estaba dispuesta a contarnos una historia, ayudarnos con nuestras tareas y hacernos dormir como un par de angelitos que la dejábamos descansar solo cuando estábamos dormidos.

Mejor dicho, la familia perfecta, los momentos de reunión eran varios, eran eternos, nunca se acababan y más con el humor fino de un niño de 3 años que siempre salía con el mejor comentario para hacer el ambiente un poco más familiar y así generar lazos para toda la vida.
Los gritos, los llantos, las peleas, las corridas por los pasillos de nuestra casa detrás de un perro que se nos robaba los juguetes, las conversaciones sin sentido, hablar en inglés para que nuestros padres no entendieran nuestras pilatunas, los secretos de hermanos que aún siguen guardados en aquel baúl que ya no tiene llave, las despertadas temprano para sorprender a nuestros padres con cualquier estupidez de niños, solo porque queríamos hacerlos felices.

Aún recuerdo el día en el que Daniel llego a mi casa, al que era mi cuarto a dormir en la que era mi cama, lo recuerdo muy bien, como si fuera ayer y todo porque aún sigo creyendo que ese fue el mejor regalo de navidad que me pudo dar el destino para toda mi vida, no solo es mi hermano, es mi mejor amigo, mi confidente, es aquel con el que siempre podre contar sin importar nada ni tampoco esperar nada a cambio.

EL COMÚN OLVIDO DE AQUELLO QUE NUNCA SEREMOS


La “verdad”, que tanta dignidad confiere a la historia,
Es apenas la ausencia de contradicción entre las versiones recibidas de un hecho;
Pero ningún hecho es inmune a la interpretación...
Edgardo Cozarinsky, Museo del chisme

Primera escena: Un hombre, Daniel, llega al aeropuerto internacional de la ciudad de Buenos Aires. Lo acompaña la urna de cenizas, de aquella persona que en vida fue su madre y sus maletas de equipaje. -Vine a enterrar a esta muerta y a desenterrar todos sus secretos, que a la vez son los míos propios, los de mi historia de vida, vida que aun no conozco y no entiendo-. Daniel es un argentino, vive desde pequeño en la capital del mundo, es bibliotecario por profesión, pero en la ciudad de la furia, se ve forzado a convertirse en un antropólogo y etnógrafo de su propia historia de vida.
Las ficciones maternas, a través de un conjunto de relatos fragmentarios y autobiográficos, que se concentran en aquel género literario que se denomina “petite histoire” cuyo juego primordial es la memoria como disipador del proceso de escritura.
En todo juego ficcional, que se desarrolla en la cotidianidad de una historia, se puede apreciar una figura materna que se encuentra basada en palabras y escenas, netamente silenciosas, que establecen y desquebrajan los discursos típicos existentes en aquellas relaciones Madre-Hijo.
La madre es un personaje localizado en todo el eje de la historia, y es construido desde varios puntos de vista, en realidad son contradictorios, basados en huellas, verdades y silencios un tanto mitológicos e inexplicables. Allí es donde se logra apreciar la nueva concepción de sujeto “socialite” que propone Molloy.
La lectura de los personajes, que son seres misteriosos, hace que en algunos momentos se convierten en narradores omnipresentes, de una historia que se desarrolla en una Buenos Aires, netamente móvil y cambiante entre una esquina y otra, ya que todos los recorridos de personaje principal, de ahora en adelante Daniel, se basan en el deseo derivado de querer encontrar sus verdaderas raíces. Teniendo en cuenta que un extranjero que lea el libro, es fácil identificarse con el personaje de Daniel; pues regresar a su lugar de origen cuando no se siente parte del mismo, genera yuxtaposiciones que hacen que ese “nacional” se sienta “extranjero” en su propia tierra, ya que sus recuerdos, son en gran parte borrados por las nuevas experiencias vividas, basadas en esos relatos de personas cercanas, pero a la vez extrañas, desde el momento en el que partieron con todos sus secretos y verdades hacia la tierra del país del nunca jamás.
Para la psicología el proceso de recordar es un placer en todo ser humano, sin embargo, ese placer siempre frecuentado por Daniel genera más dudas e inquietudes que soluciones y aclaraciones frente a su proceso de identificación tanto con el yo como con ese otro que es su familia, desconocida. Su memoria siempre se encuentra viajando hacia lugares y deseos del pasado, lo que hace los diálogos que se presentan entre los personajes, sean como aquel el relato de viaje del mochilero, un relato policial, la ficción de la figura materna, la autobiografía, conjugados con las memorias, que se entrecruzan, como los discursos, las miradas y las subjetividades de las entre líneas, que frecuentemente se desplazan entre el deseo latente de recordar aquel olvido del cual no se siente parte.
La novela posee una estrategia, basada en el concepto de desplazamiento “forzado”, en donde se va articulando un relato de un narrador en primera persona, con los demás narradores, que se basan en los chismes y la historia familiar desconocida por el mismo Daniel, juega con personajes que cuentan con identidades móviles e inestables, hacen parecer que la fotografía de la historia este siempre fuera de foco.
Entre los miles de juegos de adivinanzas, el que más apasiona es el de los papelitos, y los secretos que estos contienen, así como también la sensación de que todo lo privado es político, pues son los ejes centrales de la trama, ya que detrás del polvo de los objetos se tejen historias que hacen asumir a Daniel un rol de antropólogo y que a su vez se enfrente por vez primera a apreciar su obra arte, la cual es la historia familiar que quedo sin defender con la partida de su madre y que sus amigos más íntimos, como Simón, le dicen que no vale la pena retomarla para apreciarla, aunque el mismo Daniel lo sepa y no lo comprenda.
Todos los personajes, son seres míticos, móviles y cambiantes, muy humanos, cada uno desde su propia personalidad, sin embargo, en la historia, estos personajes se basan en el recuerdo y su vez en el olvido de la mirada y apreciación personal, de cada uno, en donde sus características son desplazadas según las circunstancias en las que sean traídos a colación por la memoria que aquello que quiere ser recordado desde la misma negatividad que siente Daniel al no querer ser parte de su familia, pero siendo consciente de que es de nacionalidad argentina hasta el día de su muerte, por más de que en su interior se sienta como un extranjero dentro de su propio territorio.
Los discursos frente a los temas tabúes, que se desarrollan en la historia, muestran a un investigador, que se vuelve experto en rastrear las huellas del pasado, descubriendo así muchos misterios de su misma madre, desde su personalidad excéntrica hasta su propia homosexualidad, condición que lo aleja de querer saber el porqué de esa decisión y que en cierta medida, lo taladra en su cerebro frente a esa culpabilidad de no querer entender por qué escondía tanto su homosexualidad frente a su madre, sabiendo que ella tenía la misma condición de él, en un género distinto.
Hacia el final de la historia, Daniel considera dar por terminado su proceso de reconstruir su memoria a través de los relatos que le dejo su madre, y en donde a ha comprendido que es inevitable que una memoria llena de agujeros, perjuicios, vacios y contradicciones, se encuentra con Samuel, ese personaje que podría decirse que es un polo a tierra, toma la decisión de gozar su vida, a través del mundo narrado que le dejo su madre entre comentarios, quejas, secretos, objetos y papelitos, el más que nadie sabe que en eso se quedaran, en un olvido común al cual todos le tenemos miedo a llegar.
El común olvido, son varias versiones de una vida, de muchas vidas, de una época que se terminó con la muerte del eje central de una familia disfuncional, los recuerdos, los olvidos y los no entendidos, que circulan siempre de boca en boca de aquellos que siempre traen a colación el pasado del cual no somos ni seremos. 

viernes, 27 de julio de 2012

Instrucciones para sacarse un moco, inspirada en Julio Cortazar


Nadie habrá dejado de pensar y de sentir que no hay placer mas delicioso que el de sacarse un moco de su nariz; sobre todo aquel moco que suele doler cada que movemos la nariz, tal como si fuera la de conejo, pues el mismo moco nos chuza internamente.

Lo primero que uno debe hacer es tener bien claro que todos, pero absolutamente todos los seres humanos, en algún momento de su vida se han sacado un moco; luego de tener claro este primer concepto, hay que proseguir a identificar la especie a la cual pertenece el moco:
1. El moco chuzudo: suele ser negro y de contextura gruesa, es seco por lo general y cuando sale de la nariz, se percibe un gran descanso, ya se puede mover la nariz sin sentir chuzos algunos; este también es denominado el moco espada.
2. El moco seco con cola aguada: también denominado el moco renacuajo, posee la característica de ser duro como el chuzudo, pero lo acompaña una gran y larga cola de moco como aguado que se suele estirar desde el fondo de la nariz, pero cuando sale, se siente una respiración mucho mejor, pues se ha limpiado totalmente las vías respiratorias, ya que suele ser un moco que obstruye dichas vías.
3. El moco aguado: por lo general es el moco que sale cuando uno estornuda, si es verde es porque uno tiene una gripa ni la tenaz, pero si es amarillo ya le esta pasando la gripa, y si es totalmente blanco es que esta empezando la peste, o sea que la única opción es cargar pañuelo y tratar de no estornudar.
4. El moco que se pega de la punta de la nariz: es aquel moco que sale a ventanear y conocer el mundo, por lo general es de tamaño pequeño y se suele acomodar de manera muy incomoda, porque es visto por todo el mundo.

Luego de tener bien identificado el moco que se pretende extraer de la nariz, se debe acomodar en un lugar cómodo, tener pañuelos a la mano, relajarse de forma tal para respirar de nuevo, un buen aire, un aire que llega frió a los pulmones, pues ya no hay quien lo pare, ya que todos los mocos salieron y por ende murieron.

Mientras saca el moco usted puede ir cantando mentalmente la canción del moco:
“Si quieres ser feliz
Mete un dedo en la nariz
Si quieres otro poco
Mete un dedo y saca un moco”
Que fuera de dar ganas de seguir sacando mocos, da felicidad, porque reitera cada vez más que sacarse un moco es un gran placer que brinda felicidad; luego de mentalizar la canción, haber identificado el moco, haberse acomodado en un lugar estratégico, donde no lo mire nadie, pues este es un placer muy intimo y muy personal, se debe proseguir a introducir el dedo en la nariz y sacar aquel elemento extraño llamado moco, ponerlo en el pañuelo lavarse las manos, o proseguir sacando mocos, botar el pañuelo y por ultimo respirar y sentir ese gran alivio que se siente cuando se saca aquel moco; alivio que conlleva a querer sacar más mocos, pero como ya no hay más, toca esperar a que la nariz genere otro moco nuevo para poder volver a disfrutar del placer de sacarse un MOCO.
Además si usted es de los que creé que sacarse un moco es algo desagradable pues déjeme decirle que hasta Cervantes se sacaba mocos de una manera muy elegante; entonces si lo hacia él, porqué no hacerlo usted… Entonces deje la pena a un lado y meta un dedo en su nariz, sea feliz y saque un MOCO.

jueves, 26 de julio de 2012

Las flores secas del cafe


Entre el bullicio, carros, perro y las bruscas luces que abrigaban a la multitud, en un bohemio café del centro de la ciudad de Buenos Aires, al compás de la música de Juaquin Sabina y sus crueles letras, ella miraba su cigarrillo como queriendo descubrir cual gitana ese futuro incierto que le aguardaba.
Entre tragos amargos, el humo de sus cenizas, que ante ella iban cayendo, se mezclaba con el raro olor de las flores que adornaban aquel lugar, produciendo en ella la misma sensación de angustia, nostalgia y tristeza, que su alma sin razón alguna venia experimentando desde tiempo atrás.
Sola como todos los días en la misma mesa, ahogando su cruel historia y mirando hacia aquellas puertas coloniales, de las viejas casonas bonarenses, como si llevara miles de años en este lugar, viendo pasar las sombras de todos aquellos que no saben a donde van; ella fija su mirada esperando que él regrese y se siente a su lado, haciéndole soñar cosas de las cuales quizás nunca se pueda olvidar.
Su belleza es extraña, su color es como el del ocaso a punto de caer, sus ojos reflejan el alma de una mujer amante de la libertad, su figura es esbelta y en sus manos se pueden ver arduos años de incesante lucha por amar.
Luis un viejo amigo que conoció en uno de sus rutinarios días en el café, toma asiento junto a ella y la saluda como quien invita a alguien a vivir:
-Hola Carolina… como estas?
-Hola Luis… en que te puedo ayudar?
Luis un poco acostumbrado a la actitud de esta extraña mujer le dice dulcemente:
-Caro… deseas tomar algo?
A lo que Carolina en tono seco y con su mirada fija en la ceniza le contesta:
_Un café esta bien, gracias.
Luis descubre que esta mujer necesita alguien con quien hablar, pero lo que no logra es hacerla pronunciar una sola palabra, como si ocultara la desdicha más grande del mundo entero:
-Cómo has estado?, como anda tu vida?
-Viva supongo… Una respuesta algo tajante y distante para la situación.
Un instante de silencio absorbe totalmente la conversación y Luis lo único que espera es que pronto llegue el café, beberlo y sacar cualquier excusa para retirarse de tan extraña velada. Mientras tanto, Carolina para sus adentros es conciente de que su amigo esta aburrido y que en el momento menos pensado se levantara y la dejara sola, como lo ha estado toda su vida. No hace absolutamente nada; solo reacciona con un suspiro y le pregunta a Luis:
-Qué opinas de la flores de este lugar?
Luis un tanto extrañado por la pregunta, pero en el fondo acostumbrado le dice:
-Las flores son bellas cuando están vivas, pero duran muy poco y la tristeza de su ausencia se refleja en su olor, es un olor que me da miedo, ¿pero sabes?... me pone a pensar; es por eso que quizás vengo a este lugar.
Carolina con una leve sonrisa en su cara, abre su boca como para pronunciar algo y en ese preciso momento, llega el café y junto con él se traga sus palabras.
-Gracias… responden ambos al unísono.
-Por ti… dice Luis, por mi… le contesta Carolina.
Luis miraba el reloj como quien tuviera prisa, pero no quería dejar a esta mujer sumergirse mas en su raro mundo, pero él es un hombre de palabras y detesta de sobremanera los silencios absurdos en medio de conversaciones y, aunque Carolina era de alguna manera diferente; por lo poco que la conoce toma el ultimo trago de café y decide marcharse, pues en el fondo sabe que ella quiere estar sola.
-Adiós Carolina, me gustaría acompañarte, pero tengo cosas que hacer… típica respuesta de alguien que busca irse sin que le pidan explicaciones.
Carolina enciende un nuevo cigarrillo y prescindiendo la ausencia de su amigo segundos atrás, mira la ceniza y se frustra una  vez mas al no poder ver en ella aquello que le aguardaba en este bohemio lugar, su incierto destino.
-Adiós Luis, gracias una vez  más por tu compañía.
Soltando el humo de su boca en un largo suspiro, toma su último trago y decide marcharse a la misma hora de todos los días, esperando que llegue mañana para regresar con su soledad.
Este rutinario proceso se repitió, días, semanas, incluso meses, si no fueron años; el caso es que un día sucedió lo inesperado. Carolina en su mesa, clavando su mirada en las flores secas de aquel café, intentaba entretenerse un poco botando el humo en medio de ellas, disfrazando cual niebla la triste historia de estas flores que  tal vez no era muy diferente a la suya, pero en vez de de despejar su mente, trajo a su alma tantos recuerdos, que solo una lagrima, la mas preciada lagrima del universo, rodó por sus mejillas, muriendo en su roja boca… Es aquí cuando un hombre muy extraño, atraviesa las puertas del lugar: se detiene un instante, respira, mira las flores secas y en su rostro se reflejan todos esos años de profundo y absurdo silencio que con nostalgia se han ahogado en su corazón.
-Carolina?
-Carolina? eres tu es verdad?
Esa voz retumba en su mente, en la de ella, su corazón se agita tanto que sus manos empiezan a sudar y su respiración se escucha tan fuerte, que lo único que su mente repite una y otra vez en su interior es esa pregunta que juro no hacerse cuando él regresara, pues simplemente seria una falta gravísima, si ella no la recordara, su voz la de él… pero esto quedo en el pasado y lo único que pasaba por la cabeza de Carolina era:
-Será él?...Será él?, no, no, no puede ser… tranquilízate… calma, calma, Carolina no es él!!!
Él una vez más insiste:
-Carolina eres tú?, vamos dime algo, soy yo!!!...
Así que al no escuchar un mínimo murmullo, él decide hacerse tras ella, tomar su silla de ruedas, la de ella y, llevársela a otro lugar…
El caso es que de esta extraña mujer y de aquel hombre que le arrebato el alma a este sitio, no hemos vuelto a saber nada; aquí todo sigue igual, lo único raro es que semanalmente nos llega un ramo de flores frescas, dándole un aire de vida a este bohemio y pequeño mundo bonarense, que tras el humo trata de olvidar las historias de los que no saben a donde van…

FIN


Carta para aquel perfecto extraño


¿Sabe qué perfecto extraño? a veces me pongo a pensar en lo absurda q es la vida, en esas cosas inevitables que pasan y que de alguna manera nos marcan y no podemos dar vuelta atrás, cuanto quisiéramos que todo fuera de colores y que esos tonos grises nunca existieran; a veces pienso que no vale la pena sentir, y me pregunto ¿para qué? para que al fin y al cabo todo salga menos y como en algún momento lo pensamos…
Cómo es que llegan personas y cambian tanto nuestro estupido mundo, cómo es posible que seamos tan débiles y que todo lo nuestro gire en torno a ellos…
Algunas veces quisiera ser ese ser quien llenara cada uno de esos vacíos que en su alma encuentra, si quisiera serlo, pero se que UD no esta dispuesto, porque se bien que su mundo gira en otro grado distinto al mío, sé que busca lo que yo no tengo, lo que yo simplemente no soy, tal vez me equivoque, tal vez me desgaste, tal vez invertí todo este extraño tiempo con historias sin fin, con miles de finales y con las mismas dudas, con las mismas incógnitas desde el día q lo vi.
Hoy mi alma deambula en la nada, pues simplemente no quiere nada…
Que tan extraña es esta mierda en la que vivimos, que tan extraño es todo lo que sentimos, cada palabra que de mi sale, sale sin sentido, sale a buscar a donde aferrarse, a donde continuar buscando esa poesía en la que por fin pueda encajar, por qué se me es tan difícil el aceptar las cosas, lo que viene, lo que se va, ¿por qué es tan cruel la realidad?...
Dígame Ud. cómo hace para vivir, cómo hace para soñar, cómo se levanta a diario sin un motivo por el cual luchar, dígame que pasa por su mente cuando la soledad lo envuelve en efímeros mares de sal, dígame a que juega su vida, para qué le enseñe a la mía a no llorar, a aprender a reír, dígame cómo le hace, porque ya estoy cansada de luchar, de esperar, de buscar un cuento para poder contar…
No sé por qué motivo mis ojos se empapan de llanto si no vale la pena, la pena llorar, quisiera saber por qué es tan esquivo, por qué sus palabras no fluyen, por qué no quiere crear...
Quisiera saber lo que piensa con respecto a lo que reflejo, a lo que le puedo dar, a veces pienso que la naturaleza es tan dura y de alguna manera egoísta y posesiva con su rara creación, ella nos limita a hacer cosas que ni la razón puede controlar, como por ejemplo esto que le estoy escribiendo sin sentido, y tal vez sin pensar, pues tal vez en el  fondo quiera saber q es lo que ud opina, pero en realidad me importa poco, porque lo hago simplemente por actuar, son esos impulsos que llegan y que tal vez mañana cuando lea esto me arrepienta de haberlo publicado, y así una vez más este tonto juego que llevo conmigo misma vuelva a empezar, pero bueno tal vez en eso consiste mi vida, tal vez esto es el motivo de lo que soy, de lo que pienso, de lo que simplemente quiero.
No espero una respuesta suya, pues tal vez se sienta comprometido, solo quiero que sepa lo que hoy siento, sin ataduras, y sin esperar las consecuencias, pues simplemente he perdido todo eso por lo que quise alguna vez luchar.

El esperado regalo Inesperado


El esperado regalo inesperado
Por: Daniel Quintero



Cierto día de hace muy poco, sentí un atrayente aroma en la ventana de mi
vida, al abrir las puertas encontré un pequeño regalo, al tomarlo en mis manos
sentí que tenia algo maravilloso y que debía entrarlo, ya que tenia una
suave textura como cubierta, de inmediato comprendí que estaba tocando la
mas suave superficie que jamas hubiese tocado, al seguir escudriñando en él
observe que tenia una maravillosa e inimaginable sonrisa como tarjeta, la
cual me dio un gran sentimiento de felicidad, este regalo también tenia un
hermoso lazo color castaño con brillos rojizos, el cual, también era suave y
era el portador de aquel aroma que había sentido, al seguir investigando,
descubrí al moverlo que tenia un par de destellos en su cubierta, los cuales
me quitaron la respiración después de mucha incertidumbre, me disidí por
destaparlo y descubrí muchas otras cosas especiales como  sentimientos,
sonidos y muchas otras que seria difíciles de explicar, al seguir mirando
dentro de el encontré un pequeño espacio, el cual estaba como esperando ser
llenado por algo, así que al ver que ese objeto en solo un instante se había
convertido en algo tan importante para mi ser, decidí colocar en aquel
espacio mi corazón; al hacer eso el regalo empezó a transformarse, y fue
tomando la forma de una mujer, aquella suave superficie se convirtió en la
mas bella piel que haya visto y sentido jamas, el lazo color castaño se
transformo en el mas hermoso y brillante cabello, jamas visto por mis ojos y
sentido por mi olfato, al observar el rostro de aquella mujer descubrí que
aquella sonrisa que era la tarjeta, se había convertido en sus atrayentes
labios, los dos destellos de la cubierta se transformaron en dos bellos y
hechizantes ojos; de esta manera fue que apareció ante mi la mas bella mujer
nunca antes vista por mis ojos, tomando algo de valor y juntando toda mi
fuerza me atreví a preguntarle su nombre, a lo cual ella contesto con
maravillosa voz el nombre que quedo pirograbado en mi alma diciendo así: "Mi
nombre es Laura", luego abrió la puerta y salió, desde entonces mi corazón
es llevado por la mas hermosa mujer  que haya pisado antes mi mundo, y
aunque ella me visita de vez en cuando tocando la puerta de mi vida, me
encantaría que alguna vez cruzara mi puerta y decidiera quedarse junto a mi
para que ella, mi corazón y yo vivamos por siempre como uno.

Cerbero

ESTOY EN BUSQUEDA DE ALGUIEN


A quien le encuentre la medida a mis piernas, de tal modo que las pueda lamer desde los talones hasta el ombligo sin que su lengua se reseque, que las tenga tan medidas que sin ver calcule la distancia exacta entre mis rodillas cuando están abiertas, y no sólo eso, sino que conozca el ángulo de la curva que forma cada una  de mis piernas cuando estoy boca arriba y él está adentro...Que me deje los muslos estampados por días con manchitas moradas, que viéndolas desde lejos formen el contorno de mi sombra vista a través de una vela, y que sepa que su palma ahí extendida alcanza a cubrir la mitad de mis complejos y destapa la mitad de mis culpas... que al momento de buscar la entrada con las puntas de sus dedos sepa que tiene que hacer tres pausas, que le conste que prefiero que presione su boca contra la planta de los pies pero más contra las pantorrillas, pero más contra la piel que cubre el fémur... que de alguna manera descubra la manera de que incluso mi columna se entere del momento en que con sus piernas separa las mías, y si es contra mi voluntad que se entere hasta la nuca, y que sepa de que a mitad de la noche mis rodillas huelen a tristeza y a piedad...
...el día que lo encuentre me volveré sumisa a él...


miércoles, 13 de junio de 2012

ENCUENTROS ENTRE DOS EXTRAÑOS


Dos completos extraños, que no saben quién es quién, se hacen amigos por facebook, algo normal en estos días; pero siempre con esa intriga de querer saber porque te agregan, que interés hay detrás de esa invitación tan informal de amistad que se genera en la red social Facebook.

Él: ¡hola! ¿De dónde nos conocemos?
Ella: ¡hola! ¿Cómo vas?
-no, solo te agregue porque quise, ¿hay algún problema en eso?
Él: no, solo que me pregunto si no es muy arriesgado agregar a cualquier persona como amigo en el facebook
Ella: no, pues algo normal, ¿qué tiene de malo conocer gente?

La conversación termina, con un simple, chau que estés bien.

Pasan los días y estos dos perfectos extraños intercambian más información, de donde sos, que haces acá, para dónde vas, por donde vives, hace cuanto llegaste; información básica he importante para alguien que quiere hacer un nuevo amigo y también para un psicópata que se puede esconder detrás de un muy buen perfil.

Pero este no es el caso de un psicópata, sino más bien de un par de pelotudos que se conocen a través del facebook y así empiezan a descubrir que puede haber algo más que una atracción, o al menos eso piensa ella.
Luego de varios intentos fallidos por conocerse en persona, deciden cruzarse para un almuerzo, unos vinos y una conversación y por qué no, una buena compañía también.

Suena el celular de ella, era obvio que era él, para confirmar si su nueva amiga, iría a su casa para compartir un buen rato, ella sin pena le confirma y dispone en invitarlo a un buen vino tinto, como un ingrediente adicional para tener una buena velada. 
Era de esperarse que entre ambos surgió un encuentro un poco más que casual, pues las conversaciones y risas entre vino y vino, demostraron que si podían ser buenos amigos, que el facebook para eso si sirvió.

Luego de ese primer encuentro, las demás conversaciones salieron fue por el mismo facebook, pues el trajín de ambos, no permitía que sus horarios se cuadraran para esa deseada próxima vez.

Llegaron los demás encuentros furtivos entre los dos nuevos extraños, que puede que en la intimidad ya no lo sean tanto, pero que de alguna u otra manera son extraños pues aun manejan ese misterio de no saber que esperar de aquel nuevo conocido desconocido que atrae la atención al menos por unos instantes.

Después de mucho meditarlo, ella se decide y se arriesga, pues siente que no tiene nada que perder, ya por eso decide y pasa por su casa, lo visita le deja claro que existe un buen interés por aquel extraño conocido desconocido que por el momento genera buenas sensaciones en su cuerpo y unas buenas sonrisas cada que recuerda alguno de sus pasados encuentros.
Y todo porque ella maneja la filosofía de: “En la vida hay algo mejor que quedar satisfecho: quedar con GANAS DE MÁS. :)

HASTA LA PROXIMA…

sábado, 9 de junio de 2012

“Dos amantes furtivos se pierden en la ciudad de furia”

Recomendación: leer el cuento detenidamente, para así entender cómo mantener el deseo sexual vivo a pesar de las distancias y cómo construir un amor verdadero desde un peligroso juego llamado amantes… Léase acompañado del ser deseado y si no lo tiene al lado, imagíneselo y reconstrúyalo en su mente, al son de la canción de SODA STEREO, LA CIUDAD DE LA FURIA, se lee y se entiende mejor con la versión del unplugged en donde participa Andrea Echeverri.

Hola hombre sexy, ¿Cómo va todo?

Supongo que muy bien, ¿El trabajo cómo va? espero que bien también; creo que esa vaina de escribir guiones para películas es algo estresante, pues siempre es complicado describir situaciones, modos, tiempos y lugares para algo que en si no existe, pero que debe generar verosimilitud en los espectadores.

Yo por mi parte ando escribiendo muchísimo, acá en el periódico, me están pidiendo tres columnas semanales, la situación política actual me exige estar muy pendiente de la realidad del país y eso me agobia un poco, porque en realidad la vaina está muy complicada, yo creo que eso lo sabes bien, puesto que los medios de lo único que hablan es de eso. Además, los lectores le escribieron al director sobre mis columnas, que, si recuerdas eran solo semanales y se publicaban únicamente los domingos, pues bien, ellos le pidieron al director que por favor escribiera más seguido, consideran que escribo bien y que les sé explicar de una manera coherente y a la vez jocosa lo que sucede actualmente alrededor del mundo en cuanto a la coyuntura política.

En fin...Cambiando un poco de tema, ¿recuerdas la última noche que estuviste acá en Argentina?, como la pasamos de bien, es más, no creo que hubiese sido solo una noche, sino una semana entera. Recuerdo que estabas buscando unas actrices para una escena erótica que ibas a grabar en el Luna Park, creo que para una película tuya que versaba sobre la vida de las "prepago" acá en Argentina... Cómo olvidar esa noche, es imposible, la pasamos tan bien...

Ya ha pasado todo un año, mientras tú te la pasas con tus actrices, amantes y demás cosas que sé que tienes... En cambio, yo por mi parte, después del divorcio, que por fin salió, he optado por una vida de casualidades, como las que nos unen a nosotros dos cuando nos vemos. No te mentiré, no me pidas fidelidad porque no la tendré contigo, o bueno sí la tendré en un sólo lugar: cuando estamos en la misma cama. Sea cada año o cada cinco, cada vez es mejor...El cuerpo es como el vino, ya sabes lo demás…

Recuerdo bien que el tango electrónico de Bajo Fondo Tango Club te encantó y que de hecho decidiste hablar con Gustavo Santaolalla, para que aceptara ser parte de la banda sonora de tu película. Pues la noche en la que te lo presenté en mi apartamento te pareció un ser muy simpático y a la vez muy inteligente.

Cómo olvidar esa noche en la que nos cruzamos por casualidad, pues tu productor me contrató para realizar los contratos laborales de las actrices y actores que iban a participar en la película que estabas grabando en las inmediaciones del Luna Park, Puerto Madero y la calle Leandro Allen. Recuerdo bien que te entrevisté también para realizar una pequeña nota sobre tu trayectoria como cineasta. La entrevista la hicimos ahí en Puerto Madero y entre una que otra copa de vino decidimos ir a mi apartamento, allí seguimos tomando vino, la luz era muy tenue. Te encantaba como la luz de las velas iluminaban mi cara, mis ojos. Las caricias no se hicieron esperar y la respiración se empezaba a agitar, los besos eran cada vez más apasionados... Cómo olvidar aquella noche en la que después de un largo tiempo y de momentos duros para los dos, por fin pudimos darnos gusto en ese deseo tan inconsolable que manejábamos desde la primera vez que nos comenzamos a escribir... ¿Lo recuerdas?


Recuerdo bien que mientras nos besábamos nos empezábamos a tocar de manera libre, tú con tus dedos me ibas quitando los botones de mi camisa blanca ceñida al cuerpo, mientras que yo con mis manos iba acariciando tu pene que se empezaba a erectar... Tus manos acariciaban mis senos duros por el frío y por la excitación absoluta que se empezaba a despertar en mi cuerpo, mientras que yo te daba besos en el cuello y las orejas y a la vez te iba desabotonando tu pantalón y te iba haciendo erectar cada vez más y más...Recuerdo muy bien que mientras tú ya estabas casi desnudo y me pedías que me dispusiera para que me penetraras, tú me ibas quitando mi pantalón y a la misma vez me decías que por favor no me quitara mis gafas, me veías tan sexy que eso te excitaba mucho más...

De repente te tiré sobre el colchón que hace las veces de cama, tú ya estabas desnudo, yo me encontraba con mi ropa interior negra de encaje, que me trajiste de París la primera vez que nos vimos. Apenas me viste te sorprendiste, pues pensabas que jamás iba a usar esas vainas para ti, y como verás lo hice y de hecho solo las uso contigo.
Mientras te recostabas en la cama y yo me mecía encima tuyo dándote besos por todas partes hasta que llegué a tu miembro erecto, para luego tomarlo por mis manos y empezar entonces a lamerlo lentamente como si fuera un helado de chocolate y old vanila, de los que solía comer cuando vivía en mi tierra, en Medellín, Colombia.

Recuerdo que eso te excitó tanto que de una manera brusca pero excitante me tiraste a mí sobre el colchón, me quitaste el brasier con una sola mano y con tu boca me quietaste los ligueros y las bragas de encaje que llevaba puestas, me hiciste sexo oral, a tal punto que me vine en tu boca, tu no parabas de mover tu lengua y de acariciar mi vagina con tus dedos, lo que en realidad me excitaba cada vez más y más y, que por obvias razones te iba excitando a ti cada vez más, pues mis gemidos te llevaban al nirvana absoluto...Hasta que ya no aguantaste más y me penetraste, querías estar dentro mío y yo quería que estuvieras dentro mío. Como olvidar aquella noche, aquellos gemidos, aquellas caricias, aquellos besos.

Al día siguiente como lo habíamos pactado, ambos nos duchamos juntos, volvimos a hacer el amor en mi bañera, esta vez nos comportamos como peces en el agua, nos movíamos por todas partes y no importaba nada, desayunamos desnudos en la terraza de mi apartamento y de nuevo volvimos a jugar desnudos por todo el apartamento...Hasta que me llamó mi jefe y a ti te llamo tu productor para seguir con el trajín que ambos llevábamos por ese entonces en la Buenos Aires del alma.

 

Sigo sin tener noticias tuyas, ya hace más de un año que no nos hemos vuelto a ver y aún no olvido esa noche.

¡Oh! acabo de recibir tu mensaje, que bueno que estarás en Barcelona esta noche, yo ya resido acá desde hace más o menos un mes, pues por fin me contrataron en el diario Olé! como columnista económica para Latinoamérica, cosa que me tiene muy feliz y que me encantaría celebrar contigo una vez más como se debe.

Ayer me enteré que vas a grabar acá en Barcelona durante un año, no sé bien de que se trata tu película, pero ya sabes que si me necesitas para asuntos legales, acá estoy disponible. En Barcelona puedo escribir desde mi casa, y solo tengo que ir una vez a la semana al diario.

¡Qué bueno verte de nuevo! Estás muy cambiado, esta vida tan europea te tiene más sexy aún.
¿Qué te parece si esta noche cenamos juntos y recordamos viejos tiempos? ¡Si qué bien!, entonces a las 10 en mi departamento, se bien que te va a encantar.

Llegaste a mi departamento, a mi guarida, a mi cueva; de entrada, me dijiste que estaba muy sexy, pues sabes bien que me encanta la ropa sexy y elegante, como para cautivar miradas en el sexo opuesto, sobre todo en ti. Al entrar te ofrecí vino, lo aceptaste más por la tradición que porque lo quisieras. Puse música, cualquiera, no importaba. Después de hablar dos horas sobre lo que vivimos ese año después de nuestro fugaz encuentro y tres botellas de vino tinto muy bien recorridas nos besamos...nuestro primer beso número dos mil.

El retumbe del bandoneón en la pared y tu mano entre mis piernas, el solo del violín y ya estábamos desnudos, casi sin darnos cuenta, haciendo nuestro festín privado, ese que, por casualidad, siempre terminamos celebrando. Yo allá, tu acá nosotros donde sea...solo una noche, es el pacto.

Después, serán otras noches... Pero cada una es una nueva aventura... Luego te vas o yo me voy

Después de la primera o segunda faena, no recuerdo bien, me contaste de tu experiencia en Nueva York: cumpliste tu sueño de comprar tu apartamento en el Soho. Te felicité con un beso húmedo, con sabor a deseo. Me prometiste que, cuando tuvieses que rodar en Nueva York, me pondrías un tiquete para que conociera tu apartamento.

Me dijiste que cortaste tu barba porque decidiste volver a actuar en tus películas... ¡ya era hora! después de casi 3 películas solo dirigidas era un buen momento para regresar a la pantalla... Al parecer no te fue mal, en absoluto.

Sos un hombre muy sexy eso siempre te lo he dicho, además te sabes mover muy bien la cama, cosa que me encanta.

Esa noche, por tu felicidad, decidiste hacer un juego que nunca habíamos jugado... Me cerraste los ojos y comenzaste a escribir sobre mi cuerpo desnudo... Escribiste un poema erótico, unos versos casi autistas donde decías: "Por más días que viva/ solo una noche me llama/ no hables más/ perdamos en tiempo en silencios/ silencios eróticos que lo único que hacen es compenetrarnos más y más...". Eso me excitó demasiado... Sentir tu puño sobre mis tetas, sobre mi nalga... Me convertí en tu obra. Si alguien hubiese visto la escena te hubiese llamado "El autor fornicador", te hubiese gustado.

Cuando acabaste, pusiste tu pene, gigante como Babel, dentro de mi cuerpo y sentí tu tinta llenar mi cuerpo... ¿Cómo te terminó de ir en Barcelona?, vez que los españoles no son tan cansones como te lo imaginabas cuando estabas en tu país, jajaja, como no recordar esas rabietas, jajaja


Te fue muy bien con tu película, cosa que me alegra mucho. Yo por mi parte terminé mi maestría en lobby y relaciones públicas y fuera de eso logré uno de mis sueños, trabajar en el consulado colombiano en París, como la jefe de relaciones públicas, soy la que me encargo de todo el lobby que llevan las reuniones diplomáticas entre la Unión Europea, París y Colombia.

Te he llamado como tres veces, pero no contestan en tu apartamento, supongo que estás muy atareado editando lo que grabaste en Barcelona, ya que el estreno debe ser en Cannes, cosa que me parece maravillosa, siempre te llevas el premio del público y casualmente casi siempre te nominan a mejor director y este año suenas mucho con tu nueva película, o sea que prometes lo mejor.

Me acabo de entrar que triunfaste en Cannes, Mejor director, mejor película, mejor actor principal eres tú, y fuera de eso el premio del público, que más pedir, esto hay que celebrarlo.

Recibí tu invitación a tu casa, me parece excelente, allí estaré, vestida como nunca te lo has imaginado, solo para ti...

Cuando llegué a tu casa, quedé sorprendida con lo sofisticada y ordenada que es, me encanta, me parece hermosa, me recibiste con el mejor vino argentino, veo que me conoces muy bien mis gustos... Me pediste que me quitara el abrigo, y ¡Oh! sorpresa la que te has llevado, llevaba puesto unos ligueros negros con rojo que alguna vez me dijiste que te encantaría vérmelos puestos... Tu pene de inmediato se puso erecto y de nuevo comenzaron nuestros besos por todas partes; pero esta vez fui yo la de la iniciativa, algo que te encantó y que te excitó tanto que en cuestión de segundos tú mismo te habías desnudado... Jugamos tanto que cuando te comencé a hacer sexo oral, tal cual como te gusta, te viniste en mi boca, lo que me excitó mucho, pues siempre lo había deseado, me encanto el sabor y me gusto lo caliente que estaba tu líquido, sabes bien que todo lo tuyo me encanta y me excita... La noche estaba fría, ni siquiera las cobijas nos calentaban, pero no importaba el calor de nuestros cuerpos era tan grande que no necesitábamos de ellas, más bien nos estorbaban.
Cambiamos de posiciones unas mil veces, jugamos, nos reímos, nos excitamos, nos tocábamos mutuamente para que la pasión no se acabara nunca, hasta que por fin nos quedamos dormidos como dos niños chiquitos.

Cuando desperté, aun seguías dormido, te besé y aun así no despertaste, hice el desayuno desnuda, te lo dejé encima de tu cama con una nota que decía: "Gracias por esta noche de paseo, ojalá se repita pronto... Nos vemos, un beso". Cuando despertaste, notaste que en la bandeja te había dejado mi ropa interior de recuerdo, te excitaste tanto que cuando te duchaste para salir a trabajar, te tocaste pensando en mí, me imaginabas caminando desnuda por París, y no te equivocaste, pues solo llevaba puesto mi abrigo, porque en si lo que pretendía era seguir oliendo a ti...

Qué bueno tener noticias tuyas, ya casi no te escribo porque ando trabajando para el NEW YORK TIMES, acá ya la cosa es mucho más dura, el departamento jurídico me tiene escribiendo a diario sobre derechos humanos, o sea que me mantengo metida en la ONU, y eso me encanta.

Tus películas son muy mencionadas en las asambleas de la ONU, siempre dejan un mensaje de no agresión, y eso les encanta a los embajadores de la paz, jajaja. He escrito varias cosas sobre ellas; pues para el derecho internacional, una película que traspase fronteras y logra unir pueblos, es un ejemplo de globalización. ¡Te felicito por ello!

Yo vivo en Manhattan, con mis tres gatos y mis dos perros, que espero los vengas a conocer algún día. Recuerda que si necesitas algo avísame, acá estoy disponible como siempre.

Veo que por fin llegaste a pasar un tiempo en la capital del mundo, que chévere, nos deberíamos encontrar y hablar un rato, que te parece si nos vemos en Broadway para tomarnos un café en el Juan Valdéz nuevo que construyeron y así recordar viejos tiempos, un abrazo.

Ok, listo a las 8 allí estaré, espérame que una gran sorpresa te llevarás.

Acabo de llegar y el solo hecho de ver tu cara de asombro me encanta, estoy vestida como la primera vez que tuvimos nuestro encuentro en Buenos Aires bajo la compañía de Bajo Fondo Tango Club, me encanta que te hubiese gustado la sorpresa, no me quiero imaginar la cara que pondrás apenas llegues a tu apartamento...

Tu madre como siempre un amor de mujer, me ayudó a arreglar todo, me prestó las llaves de tu casa y me acompañó a poner todas las velas y a regar todos los pétalos de rosa que esperaban tus pisadas desde la entrada.

Me encanta tenerte con ansias de recibir tu sorpresa, el olor a sushi te mata, ya sabes que se bien que te encanta y por eso contraté a uno de los mejores chefs de la ciudad para que nos preparara comida japonesa esta noche, además también llamé a mi amigo Calamaro para que amenizara la noche con sus canciones, pero que para el final dejará en la versión del piano la parte de adelante, tal cual me la dedicaste aquella vez por teléfono. Te encantó el sushi y la compañía de Calamaro, así como también te encantaron las velas por toda la casa y los pétalos regados por todas partes.

Te vendo los ojos y te llevo a tu alcoba, nos besamos lentamente como si ambos supiéramos bien que va a pasar, pero el temor nos agobia, las caricias son lentas, pero contundentes, tus manos en mi entre pierna, que cada vez es más húmeda, mis manos en tu pene que cada vez se va erecto, lo que me hace que me excite cada vez más.

Me miras a los ojos y me dices que me deseas, que te encanta que sea así de especial contigo...Yo también te miro y con mi mirada te pido que continúes besándome hasta el cansancio, pero que por favor todo surja despacio de una manera tierna por así decirlo... Nos abrazamos y nos tomamos nuevamente de las manos, ambos estamos ansiosos y de repente llega la pregunta al unisonó:


¿QUIERES HACER EL AMOR, POR PRIMERA VEZ?